La vida y la muerte

La humanidad entera vive momentos muy especiales, la incidencia de la pandemia del Covid-19, más allá de las restricciones y el confinamiento, asistimos como protagonistas o testigos de la muerte de personas que bien pueden ser familiares cercanos, amistades o conocidos.La muerte siempre toca muy duro a la puerta, siempre se hace sentir. En cada lugar del mundo se conciben diferentes rituales, concepciones y visiones, para ese adiós en el plano terrenal. Sin embargo, es en el occidente donde se mira a la muerte con el rostro más horrendo.

Hace días, conversando sobre el tema de la muerte con una hermana, me comentaba que había leído algo muy bonito y lo comparto con ustedes...la muerte le pregunta a la vida La muerte le pregunta a la vida: «¿Por qué a mi todos me odian y a ti todos te aman?» La vida responde: «Porque yo soy una bella mentira y tú una triste verdad». Y así se nos ha enseñado. Aunque en nuestro camino en el plano terrenal, después de nacer lo único seguro y cierto es que vamos a morir.

Una vez más, fallece un conocido, alguien próximo, allegado o cercano. Una vez más, en medio del desconcierto  y la tristeza, la muerte nos dice: tú estás vivo. Bien lo expresó Octavio Paz: "la vida siempre nos sorprende, comienza como un desprendimiento y termina como un desarraigo." 

Nuestra cultura y tradición, nos ha enseñado a ver a la muerte como algo triste, desoladora y abrupta. Pero más allá de lo que podamos pensar y sentir, lo cierto es que cada vez que la sentimos cerca, es porque estamos vivos... Y vivir es un privilegio, un regalo divino. Desde aquí honro a los difuntos, el privilegio de haberlos tenido físicamente, hará que vivan en mi memoria, los recordaré bonito, sonrientes y con esas particularidades que los hicieron únicos en mi vida. Mientras yo seguiré el camino, viviendo y obrando en el sueño de un hogar inmenso que llamamos tierra.

Comentarios

Entradas populares