Propósito de Vida, una vida con propósito
Cuando nos trazamos un objetivo, una meta, expresamos lo que queremos lograr u obtener en el orden material: un carro, una casa, más dinero. En el orden personal: más salud, más tiempo para nuestra familia o un hobbie. A todo esto, cabe preguntarnos ¿si sumas todos tus objetivos y metas a dónde te conducirían? A veces ni siquiera logramos expresar o representar nuestros sueños y más íntimos anhelos, porque concebimos nuestra vida compartimentada, dividida en roles: hijo, padre, madre, hermano, profesional, pareja. En otras, la dividimos en actividades: la profesión u oficio, los quehaceres del hogar, el gimnasio, las fiestas. Una idea clave es que somos alma, corazón y mente. En otras palabras, espíritu, emoción y pensamiento. Todo junto y hasta revuelto, como sea, inseparable. Cuando nos sentimos divididos nos estamos enfocando hacia afuera y no hacia adentro. El propósito de vida une, junta y mezcla nuestra alma, corazón y mente en una dirección, no hay divisiones, ni áreas, sólo un
